Eskorreto sagardotegia

Salimos de Oiartzun tras una fugaz desaparición de Máximo en nuestra casa de la localidad. Bajamos al barrio de Iturriotz, donde tras cruzar el río y ver su casa torre, alcanzamos finca surrealista con fuente "exenta".

Comienza la rutina diaria de subes y bajas, toboganes y montañas rusas. Preciosos paisajes como se aprecia en la adjunta.

En estas estábamos cuando se aparece un caudaloso y proceloso río. Afortunadamente, disponemos de unos puentes de última generación (aunque no sean proyectos de S. Kalatraba.

Tras una tremebunda subida (y van...) se inquiere a unos lugareños sobre dónde poder tomar unas garagardoas. Ya se sabe que "non garagardoa, ahin zangoa". Tras la consabida discusión entre los dos lugareños inquiridos, finalmente encontramos el único bar que no nos habían dicho, donde cumplimos el rito del Ángelus adelantado (en adelante, amaiketako).

Atravesamos, entre otros, un bucólico bosque de hayas con un arriesgadísimo y embarradísimo suelo del cual logramos salir indemnes. El que no ha salido indemne es el pobre zorro que encontramos (todos menos Kowalski) en un lateral del camino. No cabe duda de que el paisaje es de quitar el hipo.

Llegamos (tras una ardua subida) al punto hors categorie de la jornada. Ermita de Santiagomendi con vistas excelentes de San Sebastián. Estamos disfrutando de las vistas cuando una pareja de gabachos nos interpela sobre cómo llegar a San Sebastián por el camino de la costa. Les aclaramos  que no están en el camino de la costa sino en el del interior ante lo cual dicen "Nous sommes desolées". Nos acompañan en la bajada a Astigarraga y les dejamos en la parada del bus de San Sebastián para que allí se incorporen al camino de la costa.

A todo esto, Lucyball no pierde comba de nada de lo que pasa (un besito, Lucía).

Finalmente nos dirigimos a Ergobia donde tenemos nuestra cama de hoy. Eusebio, de la casa, nos recomienda (prácticamente nos impone) una sagardotegia de unos amigotes suyos para cenar. Tras fugaz visita de Ana Carlota, entramos en la sagardotegia y, tras un comienzo un tanto dubitativo acabamos con una apoteosis en la sala de kupelas catando a diestro y siniestro vaso en mano. Próximamente en esta pantalla se incluirán pruebas gráficas del evento.

Bideaneros 1, kupelas 0