¿Cómo quiere la cerveza? No de litro, sólo "txiken"

Día 1. Salimos en hora, sin topes y entrando en agujas, llegamos a Hendaya (con cerveza, café y bonitos paisajes).

Cruzamos Puente de Santiago; día luminoso.

Dejamos territorio gabacho, pero todavía estamos en Francia:

El Bidassoa luce esplendoroso.

Seguimos junto al Bidassoa hasta el centro de Irún y Kowalski interroga a un ¿lugareño? por la manduca.

Conseguimos un menú a 9 euros que nos zampamos tan ricamente. Junto a la iglesia del Juncal nos solidarizamos con el folklore local.

Junto al ayuntamiento y la calle Mayor, elegimos el camino del interior.

Proseguimos y al poco dejamos Irún y nos internamos en los montes colindantes.No hay duda: cuestaroak asfaltak arribak y abajoak; esto se repetirá toda la tarde.

Nos vamos congraciando con la fauna local y aprendiendo los oficios rurales de la zona. Por cierto, es el primer puesto de trabajo que se crea en la era Rajoy.

Entre la fauna local han surgido celos y han acudido como locas para salir en la foto

 

Entre caballos y ovejas, subimos y bajamos irremediablemente. Y otra vez, y otra...

Finalmente, llegamos a Oiartzun y nos abalanzamos a por unas (no, dos) botellas de sagardoa.

Difícil encontrar local para cenar. De una taberna nos mandan a otra donde podemos cenar en plato. En ella, Concha cuando sale a fumar, se sienta con la consumición en la terraza de la taberna de al lado. . ito se pone hasta arriba de txipirones (3) y él se deja llevar. 

Conseguimos wifi en Miren Taberna y con los licores de rigor (hierbas) y rodeados de carteles de presoak y cantos regionales decimos AGUR. 

             

                         Bideaneros con  la pila (del PC) casi acabada