Podólogo 1; taxis 0. Kowalski continúa

En lo que Kowalski se acerca al podólogo de guardia, nuestros héroes pueden apreciar la fachada del Hotel Dato que es igual de total que el interior. Finalmente el podólogo hace un apañejo y le dice que él mismo, que con eso tiene que tirar palante y que mucha suerte. ¡Otra vez será!

Para recoger los macutos nos tenemos que enfrentar de nuevo con el pasillo de entrada, que hay que tener valor... y esquivar el elefante de entrada a las habitaciones.

Salida de Vitoria por los barrios nobles y a la altura de Armentia, desvío obligado a Lidl para comprar alguna vitualla para el camino porque hoy (y van...) no pasamos por ningún lugar con bares, ¡qué lugares! Un poco más allá y a la vista del cartel 

decidimos no seguir hasta Santiago. ¡Qué agote! Seguimos ruta disfrutamos de trigales, flores y carrasca. 

Llegamos a Subijana de Álava donde podemos ver el cacho escudo heráldico del gobernador de Filipinas (Alda-Salazar) en su casona venida a menos. Como se puede ver lo de los elefantes viene de lejos y si no que le pregunten al simpático Bobón  

¡Vaya par de aldabas! (va por ti, Batti). ¡Manifiéstate, coño, cojona!

Subimos hacia la divisoria con el Condado de Treviño no sin antes disfrutar de una vista aérea del penal de Nanclares de la Oca  

Pasada la cima procedemos a comer, una vez más, las raciones de emergencia que hemos adquirido en Armentia. Después, vertiginoso descenso con aullidos contenidos por parte de Kowalski y, llegamos a la vista de Villanueva de la Oca, antesala de nuestra meta de hoy

Tramo final antes de Villanueva entre trigales 

Última parada antes de la Puebla de Arganzón. Alguno está desnucao. 

En esta zona cerealística, hasta los caracoles se hacen panaderos (????) 

Menos mal que los propios cereales hacen concesiones a la galería

¡Y una aldaba de regalo por si no la habéis visto bien! (¿Pero es que alguien sabe realmente cómo se borra esta foto repetida?) 

Bideaneros felices en el hotel Arganzón Plaza viendo en la tele a Bongo Botrako