Los samaritanos de Burgueta

Abandonamos La Puebla de Arganzón tras un desayuno a base de tortilla de patatas, pimientos fritos, zumo y café en el bar del korrikolari tuerto local.

Salimos con buen ritmo y antes de llegar a Burgueta a . ito se le rebela la tortilla del desayuno. Parada obligatoria y potada. Seguimos renqueando hasta la iglesia de Burgueta donde el enfermo pide cama. Rápidamente buscamos a alguien vivo en este pueblo que pueda socorrernos con alguna infusión. Encontramos una pareja de jubilados que curiosamente habían trabajado en Madrid. Inmediatamente, aunque ellos iban a salir para el médico, se ofrecen a preparar una manzanilla que nos traen a las afueras de la iglesia donde . ito está postrado. Mientras esperamos a que el enfermo se tome la pócima entablamos agradable conversación con los samaritanos que incluso nos sellan las credenciales con un precioso sello que ha fabricado a mano él. 

En este panel se ha basado el buen samaritano (sr. Calleja) para hacer su sello.

Al rato . ito se recupera y seguimos marcha. Saliendo de Burgueta presenta este magnífico aspecto

La etapa de hoy discurre por paisajes de este jaez

Nos acercamos a Berantevilla, sitio bueno para comer pero según nos informaron ayer, sin servicios para tal. Por ello llevamos pertrechos para suplir esa carencia.

Nos internamos  en el pueblo y llegamos hasta una fuente frente a la iglesia con un entorno apropiado para comer y además... ¡eureka!, hay un  bareto abierto que nos permite comer con cervecitas, dos

Con la panza llena y al rachisol acometemos el repechón de turno

A pesar de los repechones, el entorno es bucólico

Llegamos a Zambrana que tiene una iglesia rarita porque de lejos no se aprecia campanario  ni torre que destaque del resto del caserío. Pero tiene, y además hay cigüeñas y todo

Nos queda la última embestida hasta Salinillas de Buradón; el tramo se divide en tres partes. Senda junto a las ruinas de la Venta del Río o del Molino; (delante aparecen otras dos ruinas humanas)

Tras esa parte, proceloso trayecto por arcén de la N 120. Camiones sin cuento y hartura total. El último tramo es una pista que sube y sube hacia Salinillas; la sobrepasa, la rodea y accede al casco antiguo por la puerta norte de la muralla. Y al fin...  nuestra casa rural.

Además de la casa rural hay un bar que abre de 20:00 a 23:00. Aquí estamos a punto de ser expulsados porque quieren ir a dormir. Despedida y cierre.

                  Bideaneros a punto de entrar en La Rioja (¡qué peligro!)